Toda droga, en dosis supraterapéutica, puede provocar trastornos de carácter tóxico1. El margen de seguridad, es decir, la distancia entre la dosis terapéutica media y la dosis tóxica, varía de modo amplio de una droga a otra. Dicho margen es relativamente pequeño en el caso de la morfina, los barbitúricos, los anestésicos generales y, en cambio, es muy grande en el caso de la penicilina, antihistamínicos como la clorfeniramina, tranquilizantes diazepínicos, etc. La toxicidad de las drogas, en la mayoría de los casos, depende del grado y duración de la interferencia que provocan en ciertos procesos bioquímicos normales del organismo. La reversibilidad de los fenómenos tóxicos denominada generalmente "detoxificación" depende, entre otros factores, de las relaciones farmacoquinéticas entre el organismo y la droga. Simplificando estos dos aspectos, podría decirse que el grado de toxicidad de una droga depende de la velocidad de su concentración en la sangre y los tejidos y su grado de "agresión" bioquímica cosa que, a su vez, depende de la, estructura molecular del fármaco; de otro lado, el grado de "detoxificación' depende, en la mayoría de los casos, de la velocidad con que la droga es transformada metabólicamente por el organismo (aunque hay casos que la toxicidad depende más bien de un metabolito de la droga) y de la rapidez de su eliminación.
Fuente
Revista Terapia. Revista de Información Médica. Número 1, año XVIII, enero-abril 1973
Prohibida la reproducción total o parcial del material de esta publicación, no se permite su traducción, ni la incorporación a un sistema informático, ni la locación,
ni la transmisión por cualquier medio o forma (conocido o por conocerse), salvo las limitaciones y excepciones contenidas en las disposiciones de los
instrumentos internacionales, convenios y tratados celebrados y ratificados por el Ecuador, y en la ley que rige la materia.